Tres ex jugadores de la selección italiana quedaron ayer implicados en un nuevo escándalo de corrupción en el Calcio, que amenaza a Atalanta y Siena, recientemente ascendidos a la Serie A y a otros 18 partidos del fútbol de ascenso.
“Tengan piedad”, pidió a la prensa antes de ser arrestado el futbolista Giuseppe “Beppe” Signori, ex capitán de Lazio y uno de los tres ex jugadores de la selección italiana acusados, junto con Stefano Bettarini y Cristiano Doni, sobre un total de 16 implicados. La prensa difundió ayer imágenes de los 18 partidos de Serie B y Liga Pro, algunos claves para definir ascensos y descensos, y se alarmó al informarse que algunos jugadores eran medicados con calmantes para limitar así sus prestaciones.
“No puedo decir nada, buscaré a mi abogado y luego él hablará por mí”, agregó Signori, de 43 años, tres veces máximo artillero de la Serie A en los años 90, y siete goles en 28 partidos en la selección azzurra. El director deportivo de Siena, Giorgio Perinetti, consideró “difícil” que su club pueda estar implicado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario