El Inter de Milán se aferró a sus opciones europeas tras imponerse ayer por 1-2 a un Udinese que jugó la última media hora con nueve hombres, tras las expulsiones de Maurizio Domizzi en la primera parte y del ghanés Emmanuel Badu a los trece minutos del segundo tiempo.
Una inferioridad numérica que impidió a los locales contener el empuje de un Inter que fue mejor desde el inicio, generando continuas ocasiones, que solo el buen hacer del guardameta del Udinese, el griego Orestis Karnezis, impidió que acabaran en gol.
Nada pudo hacer, sin embargo, el cancerbero heleno por detener el lanzamiento de penalti de Emanuel Icardi, que permitió a los de Roberto Mancini abrir el marcador (0-1) a los 3 minutos de la reanudación.
Un tanto con el que el delantero neroazzurro iguala con 18 dianas con el jugador argentino del Juventus Carlos Tévez al frente de la clasificación de máximos goleadores de la Serie A italiana.
Dos minutos después, el Udinese empató con el veterano Antonio Di Natale (1-1).
El alemán Lukas Podolski se encargó de impedir al firmar a los 65 minutos el definitivo 1-2.
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