Un tanto de penal marcado en el último suspiro del descuento final (52' ST) por el argentino Paulo Dybala dio la victoria al líder Juventus ante el Milan (2-1), ayer en la apertura de la 28ª jornada de la Serie A.
Después de su empate (1-1) de la pasada semana contra el Udinese, la Juve consolidó su primera posición y evitó al final un nuevo tropiezo, que hubiera dado esperanzas a sus perseguidores.
La victoria permite a los turineses sumar 70 puntos y ponerse ya con 11 más que la Roma, segunda y que mañana (15:45 HB) visita al Palermo (18º), con el objetivo de ganar para volver a colocarse a 8 unidades. Si no lo logra, el título parecerá cada vez más de color bianconero. El Nápoles, tercero ahora a 13 puntos de la cabeza, también se verá presionado en su partido de mañana (10:00 HB) ante el Crotone (19º).
Juve, sobre el final
El penal que dio el triunfo a la Juventus llegó por una mano en el área de Mattia Di Sciglio, muy protestada por los jugadores del Milan. Dybala, cuando pasaban ya siete de los 90 minutos reglamentarios, resistió la presión y acertó con su lanzamiento.
La Juventus se cobró así su particular revancha sobre el Milan, que en diciembre le dejó sin la Supercopa de Italia en la tanda de penaltis de su duelo en Doha, la capital de Catar.
Antes de la pena máxima de Dybala, el partido había sido muy complicado para la Juventus, contra un Milan (7º) que ya le había ganado además por 1-0 en la primera vuelta del campeonato.
El defensa franco-marroquí Mehdi Benatia abrió el marcador en el minuto 30 de la primera etapa, fusilando en un mano a mano.
Mientras que el colombiano Carlos Bacca (43' PT) empató provisionalmente para el Milan, cruzando por baja ante Gianluigi Buffon para culminar un rápido contragolpe liderado por una carrera espectacular del español Gerard Deulofeu.
El joven arquero Gianluigi Donnarumma, de apenas 18 años, dio seguridad al Milan durante gran parte del partido y evitó que la Juventus decidiera antes del epílogo del lance.
No hay comentarios:
Publicar un comentario