El Lazio, que vivía un momento de gran dificultad, se impuso con personalidad en el campo del segundo clasificado Fiorentina (1-3) guiado por una gran actuación del español Keita Baldé, en un encuentro muy tenso que confirma al técnico Stefano Pioli en el banquillo romano.
El conjunto de la capital, que llegaba al partido de Florencia tras el decepcionante empate a cero ante el Carpi, jugó un encuentro de carácter, guiado por un Keita Baldé en gran forma. El extremo apretó mucho desde el principio y, tras una buena ocasión fallada, adelantó a su equipo con una derecha cruzada ajustada al poste (m. 45).
En la segunda parte, el Fiorentina reaccionó con orgullo y rozó el tanto del empate primero con el croata Nikola Kalinic, que protestó por un presunto penalti no pitado, y luego con el exjugador del Villarreal Giuseppe Rossi, cuyo zurdazo fue desviado por una gran intervención del portero.
En el 91, el serbio Sergej Milinkovic-Savic marcó el tanto del 2-0 tras un perfecto contragolpe que parecía sentenciar el duelo. Sin embargo, los toscanos siguieron buscando el gol, y recortaron distancias con el argentino Facundo Roncaglia (m. 92), antes de terminar recibiendo el tercer tanto, con el brasileño Felipe Anderson (m. 95).
Tras más de seis minutos de tiempo añadido, el Lazio pudo celebrar una importante victoria, en el campo de la segunda fuerza del campeonato. Los romanos son ahora novenos, con 27 puntos. Por su parte, el Fiorentina sufre la quinta derrota de la temporada y puede ser superada por Nápoles y Juventus, empeñados mañana (hoy).
El ascendido Carpi consiguió un fundamental triunfo ante el Udinese (2-1) gracias a los goles de Lorenzo Pasciuti (m. 26) y Lorenzo Lollo (m. 70). Los emilianos, que no ganaban desde el pasado 29 de noviembre, jugaron un partido de gran personalidad y atención defensiva y recortan distancias de la zona de permanencia, a la espera de lo que haga este domingo el Génova contra el Atalanta.
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