lunes, 23 de abril de 2018

NÁPOLES LOGRÓ UN HISTÓRICO Y AGÓNICO TRIUNFO ANTE JUVENTUS


EL DATO

Recta final

ITALIA

En los últimos cuatro partidos, el Juventus deberá visitar al Inter y al Roma mientras que el Nápoles tendrá un calendario a priori más accesible frente a Torino y Crotone, entre otros.

El Nápoles se impuso ayer en el campo del Juventus (0-1), gracias a un gol del senegalés Kalidou Koulibaly en el minuto 90, lo que le permitió colocarse a un solo punto de distancia de los turineses, líderes de la Serie A italiana.

A falta de cuatro jornadas para el final, el Nápoles dio un golpe en la mesa en el campo de su histórico rival, donde no ganaba desde 2009 y reabrió completamente la pugna por un “Scudetto” que los napolitanos no ganan desde 1990.

El conjunto sureño fue el que más buscó el gol ante un Juventus que renunció a ofender en el intento de defender un empate que mantendría el margen de cuatro puntos de ventaja y que terminó castigado con su tercera derrota del año.

El encuentro empezó con una pésima noticia para el Juventus, ya que su líder defensivo Giorgio Chiellini tuvo que retirarse a los 11 minutos de juego por un problema en una rodilla sufrido en el intento de oponerse a un disparo de Insigne.

Pese a que sufrieran más la presión del Nápoles en la primera mitad, fueron los turineses quienes se acercaron más al gol antes del descanso.

Sin embargo, ante la falta de gol, el DT de Juventus, Massimiliano Allegri, decidió dar paso al colombiano Juan Guillermo Cuadrado por Dybala, aunque el Juventus siguió muy pasivo ante un Nápoles que se acercó a la portería de Buffon en los primeros minutos de la reanudación con un remate alto de Callejón.

El Juventus solo logró acercarse a la portería rival con unos centros lanzados en unos golpes francos mientras que el Nápoles fue subiendo su posición y, tras otra parada de Buffon al polaco Zielinski, sus esfuerzos tuvieron el premio anhelado.

En el 90’, el Nápoles consiguió un saque de esquina y Koulibaly se anticipó a todos para superar al portero con un violento cabezazo que terminó entre las mallas para desatar la euforia de la hinchada visitante.

Los turineses lanzaron unos balones altos en el área en busca de un milagro, pero ya era demasiado tarde para salvar una actuación insuficiente y padecieron una dura derrota, que complica notablemente su lucha por el título.



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