Antonio Conte, ídolo de la Juventus como jugador y exitoso como entrenador lugeo de tres temporadas de gloria en el club, confirmó su renuncia al banco del equipo, disgustado por la falta de refuerzos. Sin embargo, la prensa local vincula su salida del club de Turín con la renovación de una selección italiana malherida.
La Juventus había confirmado su continuidad en mayo pasado, luego de conseguir el tercer título de Serie A de manera consecutiva, pero no contaba con la posibilidad del fracaso de la Azzurra en Brasil 2014 y el alejamiento de Cesare Prandelli, quien había renovado su crédito hasta la Eurocopa 2016.
La no contratación de Alexis Sánchez, su principal objetivo para la nueva temporada, y las posibles partidas de Paul Pogba y Arturo Vidal habrían molestado al entrenador en la última reunión con la directiva, ya que el objetivo planteado tras la conquista del último Scudetto era mejorar el equipo para dar pelea en la Champions League.
En caso de asumir en la selección de Italia, tendrá como reto continuar un proyecto iniciado por Prandelli y que carga con dos eliminaciones de primera fase en los últimos mundiales -Sudáfrica 2010 y Brasil 2014-, pero que dio muestras de fortaleza con buenas actuaciones en la Eurocopa 2012 y la Copa Confederaciones 2013.
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