“Yo no soy un guardián, soy un entrenador: le dio un poco de vivacidad al ambiente”, así de claro fue el entrenador de la Juventus, Massimiliano Allegri, al confirmar que sus jugadores tuvieron una fiesta después de perder por 2-0 ante Atlético de Madrid por la ida de los octavos de final de la Champions League. No se escandalizó y rescató lo positivo del momento de distención.
Los futbolistas la pasaron muy bien con 60 mujeres, algunas modelos y otras influencers que llegaron al Starhotel Majestic de Turín para hacer pasar el mal sabor a los jugadores. "Llevó algo de alegría en un momento de tristeza. Además, ganamos el siguiente partido, así que dio suerte", agregó Allegri mostrando tranquilidad ante la situación.
A la cita los únicos que no asistieron fueron Andrea Barzagli ni Federico Bernardeschi, después estuvo todo el plantel, incluido Cristiano Ronaldo. La fiesta se extendió toda la noche y las invitadas especiales subieron diferentes episodios de la misma en sus historias de WhatsApp y de Instagram.
El agasajo quedó atrás y ahora en la Juventus están enfocados en su partido ante el Udinese que se jugará este viernes (15:00) y en la vuelta ante el equipo colchonero que se disputará el martes (16:00 hb).
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