El fútbol italiano facturó cerca de 3.500 millones de euros en la temporada 2014-2015 pero tuvo pérdidas de 525 millones, según informó ayer la Federación de Fútbol italiana (FIGC) en un estudio presentado en la Cámara de los Diputados.
El presidente de la FIGC, Carlo Tavecchio, presentó un estudio denominado “Cuenta económica del fútbol italiano” en el que se analizan los datos relativos no solo a las categorías profesionales sino también a las de diletantes y juveniles.
El documento destaca que el 98.7 por ciento de los 525.5 millones de pérdidas fueron generados por clubes profesionales (519 millones) mientras que los clubes de diletantes y juveniles obtuvieron pérdidas de 4.2 y 6.6 millones.
El saldo de 525.5 millones se debe a que la FIGC logró un beneficio neto de cerca de 4 millones de euros, se lee en el informe proporcionado por la FIGC.
Por lo que atañe a los 3.500 millones facturados, el fútbol profesional (Primera, Segunda y Tercera división) incidió en el 74 por ciento del total mientras que el sector de diletantes (fútbol 11 masculino y femenino, fútbol 5 y fútbol playa) y juveniles tuvo un impacto del 26 por ciento .
El estudio mostró además que en el periodo 2010-2015 los derechos televisivos tuvieron un crecimiento constante (de los 105,9 millones del primer año a los 172.6 del último) aunque todavía no son comparables con los datos de Alemania (701.9), Inglaterra (846.7) y España (866.4).
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